Vista: De capa media alta con fondo rojo y ribete rojo.
Nariz: Muy intensa, llena de frutas rojas. Mucha cereza bien madura y algunos brillos de fruta negra. Vino mineral con notas de tierra y mucha profundidad. Madera perfectamente ensamblada y gran elegancia. Aparecen notas de plantas aromáticas y matices florales.
Boca: Buen volumen con tacto aterciopelado. Tanino de muy buena calidad. Mucha fruta roja llena de matices. Con un ligerísimo amargor del hueso de la cereza. Largo, fresco y riquísimo.
Temperatura de servicio: Se recomienda servir entre 16 y 18 ºC.
Consumo: Hasta 2036 si se conserva en óptimas condiciones.
Maridaje: Gracias a su versatilidad, marida a la perfección con un pescado, con una carne asada o con un guiso complejo.
Descripción: Cepas plantadas en su mayor parte en Haro y en pueblos limítrofes.
Edad: Más de 30 años.
Clima: El ciclo comenzó con una sequía enorme. En abril, ya con racimos visibles, una gran helada afectó a todos los viñedos. En cuanto a lluvias, se ha producido una precipitación total de 440 mm. El ciclo ha terminado con escasas precipitaciones y altas temperaturas.
Cosecha: Vendimia a partir del 4 de septiembre de 2017 siendo el año que antes se comenzó a vendimiar en Roda.
Vinificación: Fermentación alcohólica en tinas de roble francés (con control de temperatura), seguida por una fermentación maloláctica en barrica francesa.
Envejecimiento: Crianza de 14 meses en barricas de roble francés, 40% nuevas y 60% de segundo uso.
Embotellado: En junio de 2019 con estabilización completamente natural con claras de huevo. El vino descansa en el botellero durante 30 meses antes de salir al mercado.
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