Vista: Color amarillo pajizo con ribete verdoso.
Nariz: Es un vino de gran complejidad donde la fusión de los aromas de melocotón maduro, hierbas aromáticas, flor de azahar y cítricos de mandarina y piel de naranja se sustentan en sutiles recuerdos minerales, terrosos y notas de hoja de laurel y menta.
Boca: La primera impresión es la de un vino de gran carácter, pleno pero a la vez fresco y juvenil, reflejando su poderosa estructura en una apreciable untuosidad y volumen. Resulta cremoso, con toques minerales que junto a su fresca y suave acidez, ofrece un vino placentero, intenso y con un largo final.
Temperatura de servicio: Se recomienda servir entre 7 y 10 ºC.
Maridaje: Óptimo con ostras, almejas y cangrejo. También con cocina asiática y con carnes blancas o arroces.
Descripción: El Albariño y el Caiño proceden de las parcelas con menor altitud, es decir, con mayor humedad y más cálidas. El Loureiro procede de viñedos de mayor altitud y menor humedad, más frescos.
Superficie: 117 hectáreas de Albariño, 33 de Caiño blanco y 10 de Loureiro.
Edad: Unos 30 años de edad media.
Suelo: Los viñedos se asientan sobre una franja de pizarra (esquisto metamórfico único entre el granito predominante en la denominación).
Clima: Atlántico.
Cosecha: Vendimia manual y separada por variedades.
Vinificación: Después de una maceración prefermentativa en frío, de distinta duración según las variedades, la fermentación alcohólica se realiza con levadura autóctona procedente del viñedo de la propia bodega. Tras el necesario reposo, el vino se estabilizó y embotelló.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.